*

No me gusta mi propia cara
cuando camino deprisa por
la avenida y se va reflejando
de forma intermitente sobre
cada superficie acristalada.

Parece ansiosa, parece otra.

Me pide que aminore el paso,
que salpique el bordillo
con algo auténtico.

Algo vivo.
Vísceras. Entrañas.
Tal vez palabras blancas.

Pero no responderé a su reclamo.
A fin de cuentas no la conozco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)