Terrorista de pacotilla

El taper que llevo en el bolso
me golpea la cadera.

Es una campana de plástico.
Produce un ruido sordo.

Que suena a broma pesada.

Hoy toca espaguetis con atún.
Otra vez espaguetis con atún.

Me cierro el abrigo con las manos.

Antes de llegar al edificio de cristal.
Al hermoso y terrible y perfecto
edificio de cristal.

Pienso en una granada dorada,
un explosivo que deshaga el acero.

¿Por qué no?

Antes de cruzar la puerta
cualquier cosa improbable

será siempre mejor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)