La pesadilla del miércoles por la noche

El cielo se mostró una sola vez.

Entonces vi que nuestra casa se hundía
y grité
pero eso fue después, tras horas de escombros.

Mientras acompañábamos un nuevo río,
arrastrados junto a latas de Red Bull,
una jarra de plástico, melocotones,
flores, un adoquín redondeado.

Lo de arriba tuvo la culpa.

Un cielo invertido y rencoroso
que aplastaba con su brutalidad azul.

Entonces caímos por fin
en un mar imposible
sin albatros ni esperanza.

Y nadamos arrugados,
haciendo burbujas con la boca.

Qué lastima. Qué pena.

El cielo se mostró una sola vez.

Cuando desperté
de lo que podía haber sido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar :)